No pensar en los que sufren es retroceder como sociedad, máxime para alguien que quiere conducir un municipio. Para los que sufren los estruendos de los fuegos artificiales, por ejemplo los niños con autismo, la presentación de la candidatura de Andrés Chanampa fue una tortura.
Cada fin de año existen miles de campañas de concientización para evitar el uso de pirotecnia, y de a poco estamos aprendiendo a pensar en el otro, salvo el diputado que lo único que le intereso fue el show.
Además los animales sufren por su alta sensibilidad al sonido, como una persona con tan baja sensibilidad es imposible que pueda conducir el destino de uno de los departamentos más grande de San Juan.