Fue casi una escena de película policial: sus compañeros policías lo ubicaron en un supermercado del acceso Este, le mostraron la orden judicial de detención y el efectivo se resistió a ser detenido, se subió a su auto y escapo hasta Caucete donde, con su familia como rehenes, se encerró para resistir. Tuvo que actuar el grupo especial Geras para irrumpir en su casa y proceder a la detención. El oficial ayudante Miguel Galván había golpeado el miércoles pasado a un adolescente al detenerlo.
Las primeras informaciones revelaron que el ahora fue denunciado por presuntos apremios ilegales en la Unidad Fiscal de Investigaciones de Delitos Especiales N°4. La versión es que el miércoles 28 de diciembre, en una recorrida con su patrulla, Galván detuvo un adolescente en una calle de Rawson y lo llevó hasta un descampado, donde le dio una feroz golpiza
Los otros policías de la comisaría Ansilta, donde él policía trabajaba, fueron testigos de la brutal agresión y tuvieron que intervenir para que no siguiera pegando al chico. Después esos compañeros fueron quienes radicaron la denuncia contra el oficial y el personal de la UFI de Delitos Especiales empezó a investigar el caso.
Entre otras pruebas, tomaron declaración a los otros policías e incluso el jefe de la dependencia, que fueron coincidentes en afirmar que la agresión existió. Eso puso complicó más al oficial Galván, de modo que el ayudante fiscal Adrián Elizondo y el fiscal Micheltorena pidieron su detención y el juez Diego Sanz libró la orden de captura contra el policía.
Este martes 3 de enero alrededor de las 13, los policías de la UFI de Delitos Especiales localizaron a Galván en un conocido supermercado mayorista del Acceso Este en Santa Lucía. Los trascendidos indican que le mostraron la orden judicial, pero éste no quiso entregar el arma, se resistió a la detención y se encerró en su auto.
Galván emprendió la fuga en dirección a la ruta 20 y fue perseguido hasta su casa de la calle Aberastain, en Caucete. Este entró a su domicilio y se atrincheró. Esto generó más tensión, con el peligro de que hubiese disparos y un enfrentamiento armado. Minutos después irrumpió el grupo táctico del GERAS y finalmente lo detuvieron en presencia de los funcionarios judiciales.
Las fuentes policiales Miguel Galván quedó detenido y a disposición del juez de garantías Diego Sanz por el presunto delito de apremios ilegales.