El final de la Vuelta de San Juan no fue en la multitudinaria concentración de la Avenida de Circunvalación, con la masa popular vitoreando a sus ídolos del ciclismo, sino que la verdadera fiesta de la Vuelta de San Juan, fue varias horas después en el salón Los Morrillos, en Santa Lucía (calle San Juan 965 Norte). Una fiesta para Pocos, pagada por Todos.
Allí un grupo selecto de invitados, la mayoría de afuera de la provincia, disfrutaron de una cena de primer nivel con canilla libre de todo tipo de bebidas, platos exóticos y la actuación exclusiva de la banda de cumbia Los Totora de la ciudad de La Plata.
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Esa cena de primer nivel no fue popular y abierta, sino que los organizadores decidieron hacer ese oneroso gasto para que lo disfruten unos pocos. Claro que el pago de esa fiesta de cierre de la Vuelta de San Juan, fue pagada con la plata de todos los sanjuaninos.