Al menos fue raro o muy extraño. Desde ese punto de partida hasta pensar que la Policía de San Juan emitió una orden para no permitir que maestras/os transiten libremente por una vereda de nuestra provincia. Esta mañana en una situación muy extraña, un efectivo de la policía de San Juan, que se presentó como el principal Javier Osvaldo Videla, quiso correr a dos maestras que estaban en una vereda de la Avenida Libertador, frente a la Casa de Gobierno.
El efectivo policial nunca les dio una explicación concreta de porque se tenían que retirar, cuando las docentes, le explicaban que sólo esperaban a una compañera, con la que habían acordado juntarse allí para luego ir juntas a la puerta de la calle Paula de Sarmiento.
En principio, la orden del efectivo policial contradice, al menos a la Constitución Nacional que en su articulo 14, garantiza a “todos los habitantes de la Nación” a “entrar, permanecer, transitar y salir del territorio nacional”.
Aparentemente, el efectivo policial no conocía la Constitución de la Nación o las ordenes que había recibido de sus superiores, lo llevaron a cometer un grave error con las docentes que esperaban en una vereda, como cualquier ciudadano. Salvo que, en algún momento, el Gobierno de San Juan haya decidido que “los/as docentes, ya no son considerados ciudadanos.
CONSTITUCIÓN NACIONAL Art. 14.- Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: de trabajar y ejercer toda industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente su culto; de enseñar y aprender.
