Hasta qué punto es más importante para los sanjuaninos un partido de fútbol que nuestros propios héroes de guerrea; si, héroes de Malvinas. Esos que combatieron para recuperar las Islas que son argentinas. Pero a la hora de hacer circo o de montar un espectáculo que mundial en nuestra tierra, en nuestro país, aceptamos todo. Hasta que se les falte el respeto a nuestros héroes.
Eso fue lo que pasó ayer en el estadio San Juan del Bicentenario. Justo el estadio que lleva ese nombre: el de los 200 años de la “independencia” de nuestro país. Allí, donde la bandera celeste y blanca debería flamear orgullosa, los organizadores de este “TERRIBLE NEGOCIO MUNDIALISTA” no dejaron ingresar al estadio a un abuelo con su nieto, sólo porque portaba una remera y una gorra con las islas Malvinas.
“Nunca pensé que me fuera a ocurrir lo que me ocurrió hoy en mi provincia. Cuando voy a ingresar al estadio dos sujetos de seguridad de la FIFA me dicen que no puedo, digo: ¿por qué?” a lo que le respondieron “porque está con una gorra de Malvinas”, dijo Héctor Naveda, ex combatiente de Malvinas y reconocido técnico de las inferiores del Club Atlético San Martin.
Pero aún no se escucho una vos autorizada del Gobierno de San Juan (que fue el que negoció la llegada de este espectáculo, aceptando todas las “reglas” que se le ocurren a la FIFA), repudiando este hecho de “ABSOLUTA DISCRIMINACIÓN”. Tampoco se escuchó al presidente de San Martin, Jorge Miodosqui, repudiando este hecho, a todas luces condenable,
“Qué culpa tengo yo de ser veterano de Malvinas, entonces me hicieron sacar por la policía”, a lo que agregó, “mi enojo y mi vergüenza no fue por mí, fue porque iba con mi nieto primera vez”, cerro dolido nuestro héroe, discriminado en su propia tierra.
