Un insólito hecho sorprendió este domingo a los automovilistas que circulaban por ruta nacional 22, a la altura de la localidad neuquina de Senillosa.
Al parecer, una de las puertas del coche se abrió durante el traslado, por una maniobra del chofer, y fue ahí que el cajón se cayó.
Efectivos policiales se hicieron presentes y con una camilla se volvió a colocar el cuerpo que se había salido del cajón y se introdujo el féretro en una camioneta.
Desde la cooperativa, que tuvo a cargo el servicio, informaron que el accidente ocurrió por el mal estado de la calzada.