Paso a paso, final a final. Esta vez con garra, corazón y fútbol, la selección de Lio dio una muestra de carácter, ganando con autoridad a Australia por 2 a 1 (el resultado parece mentiroso), pasando a cuartos de final del Mundial de Qatar.
Fue un partido en el que la selección de Scaloni demostró que está preparado para pelear hasta el último día del Mundial. Jugó, peleó mordió y hasta en el final, Messi se dio el lujo de gambetear y el gran Dibu Martinez demostró porque es el indiscutido guardametas de la Argentina.
El primer gol albiceleste vino de la mano del gran Lionel, que tiró el centro, fue a buscar el rechazo, tocó al medio y fue a buscar la pared de Mac Allister, y luego de que Otamendi amortiguara esa pared, la zurda mágica se las arregló para ponerla en el rincón, abajo, entre al menos 8 piernas y las manos del arquero australiano que fue a buscarla al fondo de la red.
El segundo llegó por la presión de siempre de Julian Alvarez, que esta vez se vio acompañado por De Paul. Entre ambos aprisionaron al arquero australiano, y «la araña» la mando a guardar, como manad el manual del delantero.
Luego del gol australiano de otro partido, una carambola que sólo fue por la cuota de «suerte» se pudo concretar. Para el final, ellos tuvieron una más, pero aparecieron las manos de Emiliano Martinez, que dejó en claro que la selección está para dar batalla hasta el final. Si DIOS quiere, para llegar al 18 de diciembre y no despertar de esta ilusión que la selección nos alimenta partido a partido.
